miércoles, 13 de julio de 2011


Un año muy difícil, cuatro meses después de Hanna, mi cachorrito Llou Pestañas tras nueve años que empezaron al nacer sobre mi cama, me rompe la mitad que me faltaba del corazón y hoy me deja lleno de una tristeza, que imagino iré cambiando con los días por los muchos recuerdos y alegrías que me dio...

miércoles, 15 de junio de 2011

Plantón de Luna...

Desde ayer había algo en el ambiente mágico, en el trabajo todos hablaban de lo mismo y por primera vez no era del 15M y sus bloqueos, se olvidaron de Cristiano, Piquet y Shakira. Tampoco hablaban de Alonso o de todos los pepinos que nos vamos a tener que comer durante el verano. Hablaban de lo que verían mañana por la noche. Uno de esos acontecimientos que suceden de vez en cuando, y resulta que mañana, es cuando, esto causa un aire de emoción y misticismo en el ambiente porque la estrella de la noche sera la Luna y su eclipse.
Hoy en todos los telediarios por la mañana la Luna competía con titulares como la desigualdad en China, el escandalo de un alcalde corrupto liberado en México y de los derechos humanos que se deterioran en Venezuela. De todos estos solo el de la Luna permanecio en la mente de las personas pasado el medio día. Todos imaginaban el lugar donde estarían entre las 21:22 y pasaditas las once (una hora menos en canarias) que sera cuando mejor se vea, porque en realidad dura como cinco horas pero creo si alguien intentara seguir el evento terminaría con baja laboral por depresión y por desgarrarse el cuello de estar mirando al cielo en busca de la Luna y sus coloretes que solo salen a dar la vuelta cada 18 años.
Pensando que esto que ya he visto porque en México tenemos de todos estos acontecimientos astrológicos en algún momento de nuestras vidas, supuse que no era importante cambiar mi planes para ver la luna, además de que yo a esas horas estaría de todos modos dando la vuelta al parque y podría perder unos minutitos mirando a las estrellas.
Todo salio como lo planeado "sin planear". Teníamos a las diez los collares puestos y bolsas llenas de bolsas para recoger las biomasas que desprenden mis pequeños generadores de energía.
Saliendo mire pa arriba y solo estaba la cruz de la nueva iglesia y los focos del deportivo deslumbrando. Seguimos caminando gire la cabeza a la izquierda cuando vi a una pandilla de pubertos tomándose fotos y señalando, no había nada solo un par de zapatos que habían arrojado al cable de luz.
Al llegar al cruce los grupos caninos de esta zona del parque daban vueltas en su eje (mas de las de costumbre) buscando en cielo sin éxito, yo volví a mirar y nada.
Después de cruzar el canal y ver que los patos no están en ningún ritual lunar festejando el acontecimiento y solo duermen entre los bejucos para no ser arrastrados por la corriente, supuse que el puente tampoco sería un buen lugar para ver el eclipse.
Cruzamos y como siempre esperamos para no ser arrollados por los coches, porque estoy seguro que aunque hoy sea el día del eclipse, no creo que recuerden que el paso cebra es para hacer alto total y no es la tribuna, donde la gente ve pasar los coches a toda velocidad como en las carreras.
Como siempre Gerbo marco su territorio en el mismo arbolito junto a los contenedores. Al llegar al parque de la Paz y comenzar a subir, parecía que que los jardines eran indiferente al acontecimiento lunar, porque todo estaba en su lugar, los arboles apenas se movían porque el cierzo esta de baja desde que llego la primavera, la arena mas rebelde seguía metiéndose entre la suela y mi pie y los bichos no dejaban de reciclar agua mientras mato mosquitos que me atacan.
En las primeras bancas habían parejas mirando al cielo, por un momento me perdí mientras Llou tomaba agua y no vi nada. Continuamos el recorrido de costumbre, dimos la vuelta y al llegar a la parte mas alta donde suponía yo que vería la Luna, nos encontramos a una señora con un suéter rosa pálido y pantalones arremangados hasta las rodillas, fumando un puro. Traía un perro el cual intento montar a Llou lo cual desencadeno una serie de gruñidos y mordidas que terminaron en cuanto nos alejamos.
Al llegar al lugar donde por lo general en las mañanas no echamos a descansar y tomar el sol, encontramos que habían varias personas mirando al cielo que todavía tenia un tono azul que se difuminaba de izquierda a derecha hasta llegar a un negro sin estrellas y la Luna seguía si mostrar su cara.
Salí del parque cruce las calles y de vuelta a casa toda la gente salia de los portales y a cada paso que daban giraban su cabezas buscándola eran en su mayoría gente mas mayor y cuando no estaban viendo al cielo te miraban a los ojos preguntándote si sabias donde estaba la Luna.
Al pasar el deportivo mientras Gerbo dejaba abono en una jardinera yo abrazaba a Llou diciéndole que ya veríamos la próxima vez la Luna que no se pusiera triste, el movía la cola pensando en que tanto amor solo podía significar una cosa "comida comida comida".
Antes de cruzar y entrar pensé que tampoco era tan importante que ya la vería la próxima vez en otras circunstancias. Que dieciocho no son muchos. En ese momento salio con mucho esfuerzo apoyando su bastón, un viejo que iba al parque a mirar el cielo. Espero que la vea y deseo todavía mas que sino la ve tenga la fuerza para aguantar a la siguiente.
Al entrar en la casa y dar de cenar a los bichos, no me quedo mas remedio después del plantón que ver la Luna sentado en el sofá por la tele, eso si en alta definición.

martes, 8 de marzo de 2011

Hoy después de 13 años, la Hanna me rompe el corazón y me deja los oklayos llenos de agua. Llou Pestañas no entiende porque lo beso y lo abrazo, el solo quiere mas jamón.

martes, 23 de marzo de 2010

a mi amigo...


Después de escribir unas líneas a todos los que lo conocieron, me desgarra el corazón a mordidas y me abruma la tristeza. Entendí que su vida se me había escapado como arena y nadie estaba preparado... menos yo, una vida que aunque corta como un día de verano, la supimos aprovechar y el la llevo como siempre, feliz y patas parriba hasta el último momento.

Me gustaría estar junto a el, abrazarlo y recibir el consuelo que me dan sus ojos, me hace falta como el aire en cada respirar. Siento soledad como si caminara a mitad de un desierto, y por más vino que tomo para embriagarme de olvido, me invade el vació que se forma dentro de la botella mientras las gotas caen lentamente.

Hoy solo espero que el tiempo borre con cada paso y en lo que tardo en dar la vuelta en la esquina, el dolor que me empapa, y sin perder la memoria poco a poco su ausencia desaparece como lluvia al sumergirse en los charcos que no volverán a sentir el andar de sus patas.

viernes, 19 de marzo de 2010

Un avion de papel


Esto de viajar no me va, bueno por lo menos en avión, no ayuda ser un hipocondríaco de primera, y es que considero que un avión es como un frigorífico abandonado después de meses sin usar, que al abrirlo podemos encontrar todos los patógenos y mucosidades siniestras dispuestas a contratacar. Lo que puede poner patas arriba mi vida, sino es por las dos pastillitas maravillosas de tafil que me tomo en el taxi camino al aeropuerto para poder entrar en el avión con la dosis adecuada justo antes de sentarme en mi lugar.

Por otro lado, tenemos que cuando a los cinco años jugaba con mi hermana Alejandra a los viajes en avión, ella siendo la mayor siempre tenía el poder de escoger el destino de mi personaje en cada aventura, unas veces era la aeromoza y mientras ella veía la tele (claro, porque viajaba en primera clase), yo le traía de la cocina cualquier cosa que ella quisiera cada vez que prendía el foquito rojo de control remoto.

En definitiva, ser el avión no era de mis preferidos y menos cuando venían mis primos porque me tocaba estar tirado con los brazos extendidos soportando el peso de todos ellos, sin embargo, lo mas difícil era cuando el capitán anunciaba a través de el rallador de queso que hacia las veces radio, a los pasajeros que tuvieran cuidado porque al parecer habría una fuerte turbulencia, lo que traería como consecuencia que todos brincaran sobre mi.

Se puede considerar, que lo que marcó mi vida aeronáutica fue el día que me toco hacer de equipaje, que consistía en meterme dentro del saco de dormir, rellenarme con toda la ropa sucia del cesto y después de ser envuelto en papel film para que nadie me abriera y sacara la valiosa carga que llevaba dentro, era arrastrado sobre una patineta por todo el salón y terminaba encerrado en un baúl de la habitación durante todo el vuelo, que podía tomar aproximadamente un capitulo de Heidi y Mafalda.

A consecuencia de esto, y aunado a mis males psicológicos principalmente, esto de volar en avión me causa un repelús insoportable, y me da un yuyu desde que tengo en las manos los billetes. Y sin drogas el saberme encerrado en una lata de sardinas con alas, rodeado de cientos de personas llenas de bacterias y virus sería imposible de llevar.

Así mismo, el peor de los momentos, después de los niños que lloran, dan patadas al respaldo de mi asiento y corren por los pasillos, la gente vomitando en pequeñas bolsitas de papel despues de engullirse la cajita feliz que les dan a la hora del lunch, sentirme acorralado entre dos grandulones que ocupan a sus anchas los reposa brazos, lo arriesgado que puede ser sentarse en una taza metálica poco sanitaria que podría succionarnos las tripas, de tantas y tantas cosasa, nada me pone tan mal como que el piloto anuncie que nos abrochemos los cinturones porque vamos a encontrar algo de turbulencia en el camino.

domingo, 8 de noviembre de 2009

1808 a la vuelta de la esquina...

No es una frase filosófica ni mucho menos, es totalmente literal.

El 1808 esta para ser exactos en la esquina de Cesario Alierta y la calle donde vive Adolfo, justo en la esquina no hay pierde, una vez dentro notas la mezcla entre la modernidad de las pantallas de plasma, dispensadores de cerveza en las mesas con marcador de consumo, con el toque de taberna tradicional que le dan al lugar todos los detalles y adornos que tienen, que seguro fueron hechos meses antes de la apertura con la intención de fingir que son mas antiguos que el muro romano.

El nombre 1808 es un misterio, pero tengo varias teorías, podría tener relación directa y matemática con el numero de persona que vienen a comer y tomar cañas diariamente, podría tener relación con el primero de los sitios de Zaragoza cuando españoles, italianos y franceses lucharon hace unos años por ver quien construía el tranvía, la expo y el trasvases del Ebro, porque seguro que la dirección no es ya que si fuera Cesario Alierta 1808 seguro que estaría en Utebo y podríamos encontrar ahi perdida de borracha a Belén.

Hay que tener cuidado de posarse bajo el campanario y sucumbir a la tentación de hacer ruido, ya que según la tradición milenaria desde que se abrió el bar y como lo indica el letrero "aquel osado que toque la dorada campanita tendrá que invitar copas a todos los despabilados que hayan levantado la mano".

La comida es muy buen, los platos, las tapas que tiene, de primera entre el chorizo y la chistorra, las croquetas de espinaca, las que tienen espárragos ó vienen con gambas, en fin... por surtido no pararemos y eso que no hablo de la otra mitad de tapas que como traen pescaditos y cosas exóticas marinas y muertas que a mi visualmente no me apetecen y prefiero omitir. Para los que son mas valientes de estomago vació hay tabla que es mas larga que lo largo y mas llena que lo vació de un surtido de cosas que matan cualquier hambruna y la tripa se regocija de felicidad nada mas con verla llegar.

Este lugar es redondo porque además de todo lo mencionado el servicio... BOAAAA como dicen aquí, una pasada de lo mejor que me he encontrado y miren que soy quisquilloso acostumbrado al buen trato de mis paisanos. Para cerrar con broche de oro me gustaría comentar que esta orquesta de instrumentos gastronómicos solo podría ser magistralmenta dirigida... por un Alfredo.